Reconstrucción de un pene

Oscar y Philippe evolucionan bien tras someterse a una maratoniana operación durante la que se les reconstruyó el pene aprovechando la piel, los huesos, las venas y las arterias de sus respectivos antebrazos. Los dos niños, de sólo 5 y 11 años, fueron atacados y sufrieron la amputación de sus miembros que fueron posteriormente vendidos. En Kenia, país de donde proceden Oscar y Philippe, se tiene la creencia de que se puede curar el sida mediante un brebaje hecho con penes de personas vírgenes.Los dos niños fueron las víctimas escogidas.

En un continente donde el sida es uno de los principales factores de su elevada mortalidad, los penes son una apreciada, aunque falsa, medicina. Para remediar esta brutal amputación, el reputado doctor Pedro Cavadas, después de realizar una misión humanitaria en Kenia, se trajo consigo a Valencia a los pequeños. Aquí los sometió a una delicada operación quirúrgica.


Luego, prosigue el doctor, «mediante un difícil proceso de microcirugía se conectan los vasos sanguíneos a la región del pubis». Por último, para que los niños puedan orinar, aclara el cirujano, es necesario conectar el nuevo pene a la uretra.

Pedro Cavadas explica que esta operación tiene muchas similitudes con la del cambio de sexo aunque ésta se practica de manera más habitual. Pese a todo, el doctor confía que en 6 ó 7 meses, cuando los niños recuperen la sensibilidad, puedan llevar a una vida normal.

El doctor Pedro Cavadas se dedica a la reconstrucción micro quirúrgica desde 1994. A través de la fundación que él dirige organizó a finales del año pasado una misión quirúrgica humanitaria en la población de Nakuru, Kenya. Esta población es la capital de la provincia del Rift Valley, que abarca aproximadamente medio millón de personas. El objetivo del viaje era dar cobertura quirúrgica gratuita a pacientes económicamente desfavorecidos. En total se realizaron 53 intervenciones quirúrgicas mayores, siendo las más frecuentes las secuelas de quemaduras y traumatismos.

La gran operación que hizo famoso al doctor Cavadas fue la implantación de un brazo a un camionero después de que éste estuviera unido a su pierna durante nueve días. Ismael Sarrió es un camionero que perdió un brazo en un accidente laboral.La extremidad fue a parar a una acequia. Cuando se recuperó, el doctor trató de implantárselo en el brazo pero fue rechazado.

El brazo estaba infectado y para que no se gangrenara, Cavadas lo injertó en la pierna del paciente. Regado por la sangre de la aorta la extremidad recibía el flujo de sangre necesario para no echarse a perder. Nueve días después, ya sin la infección provocada por haber ido a parar a una acequia, el brazo fue reimplantado con éxito. El doctor Cavadas tuvo que unir los tendones y los nervios que estaban prácticamente deteriorados.

Por operaciones como ésta o cómo las más recientes de Oscar y Philippe algunos médicos ya lo conocen como el Frankenstein valenciano.

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