Jennifer López en bikini

Decididamente, eso de la Operación biquini no existe, porque la duquesa de Alba va y usa biquini, según acabamos de ver, con lo que el biquini puede ponérselo cualquiera, ninfa o anciana, maciza o preanoréxica. La duquesa de Alba es una punki del fondo de armario, y acaba con la Operación biquini y con las operaciones de verano que vengan, ya que no se corta. No es que la duquesa haya llegado a Ibiza sino que Ibiza, tan nudista, ya va incluida en ella, por todo el año, para toda la vida.


Mira uno alrededor de la duquesa y lo que asoma es un álbum de biquinis con famosa dentro, una famosa que unos días es Jennifer López y otros días es Ana Obregón, que se lo ha hecho, durante siglos, de biquini menguante. Ahora el biquini ya casi no se le ve, pero no por breve, o brevísimo, sino porque la tapa entera el novio o ligue, que siempre es un poetazo de la mancuerna. Entre Obregón y López nos sale un largo menú de biquinis que van de Telma Ortiz a Penélope Cruz, de Lady Gaga a María José Campanario o Paris Hilton. 

Hay, incluso, un alto duelo de biquinis, el biquini de Sara Carbonero contra el biquini de Eva González, la chica del torero Cayetano. Ya hay votaciones al respecto, en la red, y sale campeona de biquini Carbonero y campeona de cuerpo González, con lo que el peatonaje, entre una y otra, prefiere a las dos. No es esto una glosa de lencería estival, sino la crónica de la actualidad en vigor, porque cada día nos trae un biquini distinto y el biquini es la noticia de los días que no viene Michelle Obama. 

El biquini de Hilton no es noticia, sino notición, porque para ir en bolas ya tiene todas las fiestas del resto del año. Al biquini de Penélope le falta culo, pero hacía falta ese biquini suyo para comprobarlo, porque el culo se lo puso y se lo quitó Almodóvar, como un apero más del guión de aquella película manchega que hicieron juntos. A Jennifer López, sin embargo, parece que le sobra culo, que es algo que nunca sobra, porque el culo es el lujo lujurioso del caminar de ahora y de siempre. El verano es una cacería de biquinis y, de paso, un torneo de biquinis, a ver quién queda mejor en el pódium de las portadas del destape del momento. En el duelo de Sara y Eva, triunfa Iker Casillas, que ha sido novio, por tiempos, del biquini de las dos.

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